¿Qué te dice la frase: Palabra de Dios? ¿Con qué otras frases o palabras la asocias o te llegan a la mente cuando escuchas: "Palabra de Dios"?
9 respuestas
- Anónimohace 6 añosRespuesta preferida
Amor
- YomeliahLv 7hace 6 años
Verdad:
"Santifícalos por medio de la verdad; tu palabra es la verdad" (Juan 17:17. Biblia).
Fuente(s): Biblia: http://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/1101989213 http://www.jw.org/es/ - ¿Qué te parecieron las respuestas? Puedes iniciar sesión para votar por la respuesta.
- Trac (Francky)Lv 7hace 6 años
Hay una frase repetida hasta el hartazgo después de leer una porción de la Biblia en una misa. El sacerdote besa la Biblia y dice: "es Palabra de Dios" entonces todos repiten: "¡Te alabamos, Señor!"
Para mí, "Palabra de Dios" es todo lo que se encuentra en la Biblia.
- Anónimohace 6 años
verdad...
- hace 6 años
La palabra de Dios. La expresión “la palabra de Jehová” aparece en las Escrituras, con ligeras variaciones, cientos de veces. Por medio de “la palabra de Jehová” se crearon los cielos. Dios dio la orden y esta se llevó a cabo. “Dios procedió a decir: ‘Llegue a haber luz’. Entonces llegó a haber luz.” (Sl 33:6; Gé 1:3.) No debe entenderse de esto que Jehová mismo no realiza ningún trabajo (Jn 5:17), si bien tiene miríadas de ángeles que responden a Su palabra y ejecutan Su voluntad. (Sl 103:20.)
Toda la creación, tanto animada como inanimada, está sometida a la palabra de Dios, por lo que Él puede utilizarla para cumplir sus propósitos. (Sl 103:20; 148:8.) Su palabra es confiable, pues cuando Dios promete algo, se acuerda de cumplirlo. (Dt 9:5; Sl 105:42-45.) Como Él mismo ha dicho, su palabra “durará hasta tiempo indefinido”; nunca volverá a Él sin haber realizado su propósito. (Isa 40:8; 55:10, 11; 1Pe 1:25.)
Jehová es un Dios comunicativo, en el sentido de que de diversas maneras revela a sus criaturas su voluntad y propósitos. Las palabras que Dios dirigió a ciertos hombres, como Adán, Noé, Abrahán y otros, debieron ser pronunciadas por medio de un ángel. (Gé 3:9-19; 6:13; 12:1.) A veces empleó a santos varones, como Moisés y Aarón, para comunicar sus propósitos. (Éx 5:1.) “Toda palabra” que Moisés mandó a Israel era en realidad la palabra de Dios. (Dt 12:32.) Dios también habló por boca de profetas, como Eliseo y Jeremías, y profetisas, como Débora. (2Re 7:1; Jer 2:1, 2; Jue 4:4-7.)
Muchos de los mandamientos divinos se pusieron por escrito desde el tiempo de Moisés en adelante. El Decálogo, llamado comúnmente los Diez Mandamientos y conocido en las Escrituras Hebreas como “las Diez Palabras”, primero se pronunció oralmente y después fue ‘escrito por el dedo de Dios’ sobre tablas de piedra. (Éx 31:18; 34:28; Dt 4:13.) En Deuteronomio 5:22 a estos mandamientos se les llama las “Palabras”.
Josué escribió “palabras [adicionales] en el libro de la ley de Dios” bajo inspiración divina, igual que hicieron otros escritores bíblicos fieles. (Jos 24:26; Jer 36:32.) Con el tiempo se recopilaron todos esos escritos y formaron lo que se conoce como las Sagradas Escrituras o Santa Biblia. “Toda Escritura [...] inspirada de Dios” incluye hoy el número completo de los libros canónicos de la Biblia. (2Ti 3:16; 2Pe 1:20, 21.) En las Escrituras Griegas Cristianas a menudo se hace referencia a la palabra inspirada de Dios simplemente como “la palabra”. (Snt 1:22; 1Pe 2:2.)
Hay muchos sinónimos de palabra de Dios. Por ejemplo, en el Salmo 119, donde aparecen referencias a la “palabra” de Jehová más de veinte veces, se hallan sinónimos en algunos paralelismos poéticos, como, por ejemplo: ley, recordatorios, órdenes, disposiciones reglamentarias, mandamientos, decisiones judiciales, estatutos y dichos de Jehová. Esto muestra también que en este contexto el término “palabra” se refiere a una idea completa o mensaje.
La palabra de Dios se describe de varias otras maneras, que matizan su finalidad y significado. Es “la ‘palabra’ [o “dicho” (rhḗ‧ma)] de fe” (Ro 10:8, Int), “la palabra [o mensaje (forma de ló‧gos)] de la justicia” (Heb 5:13) y “la palabra de la reconciliación” (2Co 5:19). La palabra o mensaje de Dios es como la “semilla”, que produce mucho fruto si se planta en buena tierra (Lu 8:11-15); también se dice que sus dichos ‘corren con velocidad’. (Sl 147:15.)